Estrazione in CO2 supercritica
La extracción de sustancias bioactivas a partir
de matrices vegetales se lleva a cabo empleando como fluido de extracción, en condiciones supercríticas, anhídrido carbónico (CO2). El poder disolvente del CO2 se puede regular aumentando o disminuyendo la presión y/o la temperatura.
Modificando adecuadamente las condiciones de presión (que pueden alcanzar 1000 bar) y de temperatura (nunca superior a 80 °C) dicho proceso permite crear extracciones únicas, altamente selectivas con diferentes niveles de aceites, ceras y extractos deseables.
Las materias primas vegetales oportunamente secadas y molidas se ponen en la instalación y el anhídrido carbónico (CO2), un gas que en específicas condiciones ambientales (temperatura de 31,1 °C y presión de 73,8 bar) se encuentra en fase supercrítica, se lleva a una temperatura y presión deseada, comenzando la fase de extracción.
Terminada la extracción la presión de ejercicio se reduce y el CO2 pierde su fuerza disolvente liberando las sustancias extraídas que están disponibles en forma concentrada.
Los extractos obtenidos son estables microbiológicamente y no necesitan conservantes. A diferencia de los procesos convencionales la selección del proceso de extracción de ILSA no conlleva estrés térmico de las materias primas y no es necesario usar disolventes orgánicos.
Por su reducido impacto medioambiental, la FDA (Food and Drug Administration – USA) ha otorgado a este proceso industrial el atributo GRAS (Generally Recognized as Safe), es decir, generalmente reconocido como seguro para su uso en productos alimentarios.